La ideología, los valores, los principios; estos tres conceptos son el resultado de la sociedad en la que nos ha tocado vivir. Son la suma del contexto y de nuestras propias ideas. Todo eso es cierto sí, pero además son mucho más son lo que somos, nuestra identidad. Y es que no somos solo lo que comemos, somos las decisiones que tomamos regidas por nuestros propios valores y principios, por nuestra ideología. Estas tres palabras siempre están presentes en todos los momentos de nuestra vida de una forma u otra.
¿Tú en que crees?¿Cuál sientes que es tú deber en este mundo?¿Serías capaz de volcar tu vida entera en ello?¿Incluso serías capaz de morir por esa causa?
Yo personalmente admiro a todas esas personas que son capaces de dar la vida por lo que creen. Esa gente que se entrega a sus creencias de forma frenética y desinteresada tienen una gran suerte, es más tienen algo mucho más importante, un propósito. Porque si hay algo que está claro es que no es lo mismo matar por una causa que morir por ella. El ser humano necesita sentirse parte de un grupo y todo aquel que es independiente de todo que dice no formar parte de una ideología miente, todos nos sentimos identificados por algo y si no nos entregamos a ello es porque no queremos, o simplemente no tenemos el suficiente valor para ello.
Pero si todavía no has encontrado tu lugar y crees que sobras, que no hay sitio para ti; si así es como te sientes desengáñate, sal ahí fuera y conoce, conquista el mundo, pero sobre todo búscate a ti mismo. Sal en busca de lo que deseas ser, encuentra tus límites si es que existen para alguien, y encuentra tu verdad, tu bien y tu mal. Pon tu entrega en encontrarlos y cuando lo logres no frenes sigue avanzando. No dejes que el ritmo frenético de esta sociedad te impida luchar lo que eres, y que nadie cambie tus propósitos con palabras vacías. No importa que alguien no esté conforme, que no aprueben tus actitudes, ¿y qué sabrán ellos?
Hoy en día es muy fácil criticar los grupos de gente que comparte ideales y estos van desde algo tan antiguo como la religión hasta la banalidad de la estética. Y desde aquí ahora me dirijo al intolerante, a todo aquel que se cree con el derecho de juzgar. No, no lo tienes, nadie lo tenemos y en lugar de malgastar tu tiempo deberías iniciar tú también tu propio camino y comenzar a volcarte en lo que eres.
Porque me llena de tristeza descubrir a gente que se rinde en su búsqueda porque alguien le convenció de que estaba equivocado o incluso que era algo "ridículo", pero mucho más me duele ver como alguien puede criticar una ideología sin siquiera tener el valor de encontrar la suya.
miércoles, 28 de agosto de 2013
lunes, 26 de agosto de 2013
Inspiración
En mi mente despacio al final me sumerjo,
nado entre lágrimas en mis más tristes recuerdos;
busco un ápice de cordura y enseguida lo deshecho
y me aferro a mi locura para escribir tan locos versos.
Mi alma informe se diluye y se degrada,
se retuerce y sufre por todos mis grandes fallos,
y es que en el fondo de mi ser una extraña nada,
y se lamenta profundamente por cada uno de mis fracasos.
Mi humilde corazón de muerte está herido,
y por él sangre color carmín sin fin gotea,
y una mano de artista con ella ha pintado
un lienzo en memoria de todo aquel que algo anhela.
De mis ojos brotan lágrimas de tinta,
que por mis pómulos a un papel se derrama.
escribiendo los más tristes poemas
por cada persona en este mundo que no ama.
De mi frente un sudor frío cae a tierra y de él mana
todo río de agua tibia, a veces dulce, a veces salada,
si una gaviota pasa volando y de él bebe entonces canta
trágicas baladas y gestas por cada promesa olvidada.
De mis labios rojo fresa sin control lamentos brotan,
con hondas penas que alimentan un fantasma encadenado,
que cuando el delirio nubla su mente sus palabras solo narran
melancólicas fábulas por cada sueño rechazado.
Soy lágrima, soy brisa, soy susurro, soy canción,
soy poema, soy promesa, soy sueño y oración.
Soy acierto, soy fracaso, soy aquella inspiración
que riega y cultiva los anhelos del corazón.
Soy la hazaña donde el caballero halló su gesta,
soy el oscuro temor que durante la noche te atormenta,
soy el deseo y la imaginación que desde siempre alimenta
el alma soñadora de cada niño y de cada poeta.
nado entre lágrimas en mis más tristes recuerdos;
busco un ápice de cordura y enseguida lo deshecho
y me aferro a mi locura para escribir tan locos versos.
Mi alma informe se diluye y se degrada,
se retuerce y sufre por todos mis grandes fallos,
y es que en el fondo de mi ser una extraña nada,
y se lamenta profundamente por cada uno de mis fracasos.
Mi humilde corazón de muerte está herido,
y por él sangre color carmín sin fin gotea,
y una mano de artista con ella ha pintado
un lienzo en memoria de todo aquel que algo anhela.
De mis ojos brotan lágrimas de tinta,
que por mis pómulos a un papel se derrama.
escribiendo los más tristes poemas
por cada persona en este mundo que no ama.
De mi frente un sudor frío cae a tierra y de él mana
todo río de agua tibia, a veces dulce, a veces salada,
si una gaviota pasa volando y de él bebe entonces canta
trágicas baladas y gestas por cada promesa olvidada.
De mis labios rojo fresa sin control lamentos brotan,
con hondas penas que alimentan un fantasma encadenado,
que cuando el delirio nubla su mente sus palabras solo narran
melancólicas fábulas por cada sueño rechazado.
Soy lágrima, soy brisa, soy susurro, soy canción,
soy poema, soy promesa, soy sueño y oración.
Soy acierto, soy fracaso, soy aquella inspiración
que riega y cultiva los anhelos del corazón.
Soy la hazaña donde el caballero halló su gesta,
soy el oscuro temor que durante la noche te atormenta,
soy el deseo y la imaginación que desde siempre alimenta
el alma soñadora de cada niño y de cada poeta.
jueves, 1 de agosto de 2013
Justicia
Tras los barrotes de una cárcel el destino quiso que dos presos cruzaran sus caminos. Uno de ellos le preguntó a otro:
-Llevo aquí mucho tiempo y no he visto que apartes tu vista de la foto de esa mujer ni tan siquiera un momento, ¿quién es ella? Veo en tu mirada dolor y sinceridad, pero no veo a un mal hombre, dime amigo pues ¿por qué estás aquí?
-Me es muy difícil contarte esto, pero llevo encerrado aquí tanto tiempo que ni recuerdo la fecha. Esta bien, presta atención: " Estoy aquí donde todo el que incumple paga, estoy viendo a mi libertad encerrada entre estas paredes, porque un día al llegar de la universidad a casa vi que mi madre estaba brutalmente golpeada en una rincón de la cama. Me acerqué y le pregunté que le pasó, y me respondió que se resbaló y se golpeó contra una mesa. No creí ni una palabra porque yo le vi en el rostro las marcas de sus puños, los puños de aquel monstruo. La miraba y ya no la reconocía, estaba deformada, con el rostro demacrado y, pese a su disimulo, asustado. Le di un vaso de agua, un beso y en ese instante supe que a ese tipo lo iba a matar cuando lo tuviera delante. Así que puse un cuchillo en mi bolsillo y a la oscuridad del pasillo le pedí asilo. A la una más o menos llegó y dijo ábreme perra, yo salí a recibirle y le dije que estaba sobrando uno de los dos en esta tierra. Por si no lo imaginas lo mío fue ensañamiento, no deje espacio para otro hueco en su cuerpo. Después que estaba muerto, de nuevo lo maté dos o tres veces más, luego fui y me entregué al momento a la policía. Ahora no me interesa cuanto tiempo este aquí dentro me duele por los estudios, sí y por mi madre que está sufriendo. Pero de nada me arrepiento si me volviera el tiempo atrás ten la seguridad que lo apuñalaría una vez más.
Hoy cumplo mi condena porque apliqué mi propia justicia y porque pensé que esas cosas no se resuelven con multas, y ahora solo pido que la vida me de la oportunidad de disfrutar a mi vieja una vez más.
Y si no te supone un problema, me gustaría a mí también saber el motivo de tu estancia aquí. Descarga sobre mí tu yugo y haz tu carga más ligera.
-Esta bien, sucedió exactamente así: "Yo era un trabajador como otro cualquiera, tenia una familia y un hogar feliz, una mujer hermosa y una niña que adoraba, que al verme corría hacía mí y me abrazaba con fuerza. Todo estaba bien hasta que un día mi vecino a mi niñita se le cruzo por delante. Le prometió una muñeca que tenia largo el pelo y se la llevó a su casa. La besó y toco sus senos, puso caramelos en sus manos, le levantó la saya y me la destrozó por dentro hermano. Como loca la buscaba mi mujer y alguien le dijo que la vio subir con él. Cuando llegué me encontré a mi esposa llorando y a mi niña en el sofá, estaba temblando. Las amenazó con que las mataría si le decían lo sucedido a la policía. No había pasado nunca por un momento tan trágico, me quede pálido en y sin ánimo. Aquel maniático me arruinó la vida, me dejó sin fuerzas. La deje en el hospital volví a la finca y cogí un cuchillo igual que tú, a que bajara en la escale me senté a esperar. Bajó sonriendo el muy canalla. Lo cogí y con el cuchillo más de cien veces le apuñalé, escupí y golpeé la cara de ese enfermo y seguí aunque sabía que hacía rato que estaba muerto.
Solo le pido a dios que me deje ir al infierno para volverlo a matar y sangrando verlo de nuevo. Hoy cumplo mi condena y mi querida hija comprende que papá no tubo otra salida; y aún así mi tristeza no tiene medida
porque hay cosas que traumatizan y nunca se olvidan.
Justicia quítate la venda de los ojos y dime,
ellos han obrado mal pero ,¿han cometido un crimen?
Justicia quítate la venda de los ojos y dinos,
ellos han matado a hombres pero, ¿son asesinos?
La historia de estos hombres es más que conmovedora, pero están cumpliendo una larga condena en prisión. En vuestra opinión, ¿qué debería haberse hecho? ¿Está bien mezclar la moral con las leyes? ¿Deberían estos hombres ser libres?
En mi opinión la ley y la moral siempre han estado juntas, y es que cada sociedad tiene sus propias leyes porque cada sociedad sigue una moral diferente. Y las leyes deben ser imparciales sí pero no debemos olvidar que nuestra condición moral es el origen de cualquier ley. Lo que está bien y mal no es otra cosa que la moral al fin y al cabo.
Debemos pensar que en nuestras cárceles hay cientos de personas que, como estos dos hombres, no vieron otra salida justa. Es cierto que debemos confiar en la justicia y esperar a que esta tome sus medidas pero, también es cierto que la justicia no siempre es del todo "justa".
Esta es mi opinión y me gustaría que me dejaran la suya en los comentarios.
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