Había una vez un fiero tirano llamado Tiempo, temido en todos los lugares de todos los mundos.
Cruel asesino al que a todos sucumbimos, y es que nadie escapa de él. Ponemos toda nuestra atención en matar el tiempo cuando al final es él quien nos mata. Cuando nacemos, somos jóvenes e ignorantes y derrochamos nuestra vida en cosas inútiles, después con el paso de los años, Tiempo te arrebata esa esencia, esas fuerzas de vivir, hasta que, poco a poco dejas de hacerlo. Tiene el don quitarnos ese don y hace que nuestro cuerpo pase de rosado a gris.
Respeto debes guardar a asesinos y criminales,a aquellas personas que disfrutan haciendo daño, pero no debes temerlos porque ¿Sabes qué? Nadie puede parar el tiempo.
Tiempo siempre ha existido y siempre existirá, se acerca a nosotros y nos pesa como un pesado yugo, cada vez más hasta que nuestras piernas no aguantan más. Tiempo se alimenta de nosotros despiadadamente, consume nuestra energía vital, nos arrebata ese gran tesoro que tan poco nos dura: la juventud.
Mas Tiempo es el causante de algo mucho más horrible que la muerte, algo mucho más desolador: el olvido.
Así es Tiempo tiene la capacidad de arrebatarnos recuerdos, y no solo eso también es capaz de arrebatarnos del recuerdo de cualquiera.
Dime ¿Conservas intacto algún recuerdo de tu infancia? ¿Recuerdas a todas las personas que han pasado tu vida? Lamentablemente la respuesta es no, Tiempo va consumiendo lentamente esos recuerdos hasta que inevitablemente caen en el olvido.
Pero aunque sea un asesino sanguinario, Tiempo nos brinda la oportunidad más atractiva que puedas encontrar: la vida. Por eso no deberías desaprovecharla, tu vida es el mayor regalo que recibirás nunca, vívela, aprovecha el momento. Has de saber que no vas a tener otra oportunidad, es ahora o nunca, más vale arrepentirse de algo que has hecho que de algo que quedó por hacer.
Recuerda que Tiempo acecha en cada esquina, en cada lugar y cuando llegue el momento no tendrás elección simplemente sucumbirás. Y si, algo merece algún tipo de temor en esta vida, sin duda es él, porque nos hace ver la fatal ilusión de que somos dueños de nuestro tiempo y que podemos suministrarlo a nuestro parecer, pero no caigas en ese imperdonable error, pues cuando menos lo esperes Tiempo llegará y te arrebatará lo que consideraste como propio, hará que las personas a las que más quieres se marchen para no volver, que las oportunidades se esfumen antes de que seamos capaces de decidir si aceptarlas o no.
Muchos erramos al pensar en la muerte como una calavera o la imagen de una bestia, pero os aseguro que si pudierais mirar a la muerte a la cara tendría, sin duda alguna, el aspecto de un reloj.
jueves, 30 de mayo de 2013
domingo, 26 de mayo de 2013
En el espejo de tus ojos
¿Quién soy yo? Yo no soy más que lo que la gente piensa que soy, lo que ellos ven de mí. Pues en el fondo eso es lo que realmente importa, tú te muestras a los demás te expones al rechazo y a la aceptación.
En el espejo de tus ojos veo dibujados los míos, y su tristeza mi alegría refleja. Tú me ves como un ser lejano aún sabiendo que me tienes cerca, me idealizaste por un momento, es lo que yo puedo ver, para más tarde dar paso a la inevitable decepción.
En el espejo de tus ojos, me miró y no me reconozco, y de pronto, sin previo aviso, mi reflejo se empaña y se diluye, y cobro la forma de una lágrima de profunda tristeza. Me ves como una criatura extraña a la que antes tanto conocías, y aflora, por un momento, la sombra de un interrogante, la sombra de la duda, la duda de hacer lo correcto y el miedo a errar.
En el espejo de tus ojos veo reflejada , aunque distante, la felicidad. Me veo como ese milagro que siempre surgía de las tinieblas en el momento más oportuno, como ese ángel que caminaba por las llamas y te lleva a cuestas sin quemarse.
En el espejo de tus ojos me reconozco ahora, no sin tristeza, como unas cadenas. Tú siempre me has visto como tu prisión, tu encierro. Me veo en el reflejo de un fiero asesino, porque no hay más criminal que el que arrebata la libertad. Soy esa elección que te hace preso de una vida que quizás nunca deseaste, ese compromiso dulce pero a la vez amargo. Me veo como un ser lejano que no puedes conseguir, pues no hay nada más inalcanzable que lo que no se desea alcanzar.
En el espejo de tus ojos veo reflejada un tallo de lo que hace poco fue, el soporte de una bella flor. Donde antes existía belleza ahora, solo hay un espectro. Donde antes había una sonrisa, ahora no veo más que una máscara. ¿Por qué las risas se tornaron llanto? ¿Por qué la dulzura dio pasó al dolor?
Porque ahora en el espejo de tus ojos solo queda la muestra de un fragmento, un retal de ese hermoso amor, un tallo de rosa que solo muestra lo que un día floreció, pero de lo que ya solo quedan restos.
En el espejo de tus ojos veo dibujados los míos, y su tristeza mi alegría refleja. Tú me ves como un ser lejano aún sabiendo que me tienes cerca, me idealizaste por un momento, es lo que yo puedo ver, para más tarde dar paso a la inevitable decepción.
En el espejo de tus ojos, me miró y no me reconozco, y de pronto, sin previo aviso, mi reflejo se empaña y se diluye, y cobro la forma de una lágrima de profunda tristeza. Me ves como una criatura extraña a la que antes tanto conocías, y aflora, por un momento, la sombra de un interrogante, la sombra de la duda, la duda de hacer lo correcto y el miedo a errar.
En el espejo de tus ojos veo reflejada , aunque distante, la felicidad. Me veo como ese milagro que siempre surgía de las tinieblas en el momento más oportuno, como ese ángel que caminaba por las llamas y te lleva a cuestas sin quemarse.
En el espejo de tus ojos me reconozco ahora, no sin tristeza, como unas cadenas. Tú siempre me has visto como tu prisión, tu encierro. Me veo en el reflejo de un fiero asesino, porque no hay más criminal que el que arrebata la libertad. Soy esa elección que te hace preso de una vida que quizás nunca deseaste, ese compromiso dulce pero a la vez amargo. Me veo como un ser lejano que no puedes conseguir, pues no hay nada más inalcanzable que lo que no se desea alcanzar.
En el espejo de tus ojos veo reflejada un tallo de lo que hace poco fue, el soporte de una bella flor. Donde antes existía belleza ahora, solo hay un espectro. Donde antes había una sonrisa, ahora no veo más que una máscara. ¿Por qué las risas se tornaron llanto? ¿Por qué la dulzura dio pasó al dolor?
Porque ahora en el espejo de tus ojos solo queda la muestra de un fragmento, un retal de ese hermoso amor, un tallo de rosa que solo muestra lo que un día floreció, pero de lo que ya solo quedan restos.
sábado, 25 de mayo de 2013
Vive.
Todos nacemos con un don, ese don que se va empañando con el tiempo, que cuando abandonamos nuestra infancia se va. Escuchad esta historia y entenderéis a lo que me refiero, tú eres el protagonista:
"Imagina un árbol que se encuentra en lo más profundo del bosque, tú naciste en lo más alto de ese árbol, casi rozando el firmamento. Pero los adultos deciden llevarte a su pequeño refugio, abajo a ras de suelo, y ocultarte tu lugar de origen. Pasaste un tiempo entre ellos y fuiste creciendo pero de repente un día decides alzar la vista y contemplar la copa, sientes una fuerza que te atrae hacia arriba, una nostalgia muy familiar que te anima a escalar, a imaginar, a descubrir el mundo.
Un día armado de valor escalas el árbol, llegas a las alturas y desde allí contemplas el inmenso bosque bañado por un oscuro cielo salpicado de estrellas, y la hermosa Luna que orgullosa te contempla desde lo alto. Allí, te das cuenta de lo grande que es el mundo, y de que encerrado bajo miles de ramas y hojas no eres capaz de ver la belleza de lo que te rodea. Por una vez te sientes bien, satisfecho contigo mismo, te sientes feliz. Pero entonces llega el momento de bajar, tú más que ponerte triste, sientes el fervoroso deseo de compartir todo lo que has visto con el resto de personas, el resto de ignorantes que desconocen todo lo que se hallaba sobre sus cabezas.
Pero lo que nunca podrías imaginar fue la mirada de dureza que recibiste al contar tu maravillosa aventura, no podías creer que todos aquellos hombres y mujeres, a los que tu tanto admirabas te reprendían, te miraban aterrados, como si nunca hubieran sido testigos de tal atrocidad. Ellos hablaban de peligros, de crueldad, de fieras; pero tú asombrado, no podías más que callar incrédulo, pues no habías sentido nada de eso. Entonces comenzaron a decirte que tu lugar estaba abajo en el suelo, donde si trabajabas lo suficiente podrías llegar a ser feliz.
Así pasaba el tiempo y, aunque de vez en cuando te escapabas a contemplar de nuevo el precioso firmamento, una parte de su subconsciente te decía que aquello estaba mal, que debías crecer, que debías madurar.
Y poco a poco ibas olvidando esa magia, apartabas cada vez más de ti ese impulso emprendedor e irracional; hasta que un día, que te encontrabas en lo más alto, tuviste de nuevo esa sensación. "Debo bajar, olvidar este lugar y no regresar jamás", te decías. Tu corazón se resignaba a regresar a la comodidad, a volver a la seguridad del hogar con los adultos. Y así, mientras tu cabeza iba aceptando todas estas ideas, te hundías entre las hojas, te deslizabas poco a poco hacía abajo, hasta que al fin tus pies de nuevo tocaron el suelo. Volviste a la comodidad de la tierra, y sin quererlo, olvidaste el camino de retorno a la copa, de retorno a la vida."
Esto es mucho más que un cuento, es la historia de nuestra vida.
Y es que educamos a los niños y les inculcamos unos valores como la seriedad, la responsabilidad; les hacemos ver que la vida no es solo juego y diversión, la vida es lucha. Nosotros mismos cuando crecemos, olvidamos esa capacidad tan positiva, ese don que la infancia nos brinda, con el que podemos ser lo que queramos ser: la curiosidad.
Nosotros ahora somos esos adultos, personas tan acomodadas en nuestra rutina que ni nos planteamos que se puede vivir de una forma distinta, que estamos tan convencidos de hacer lo correcto que no alzamos la vista hacia arriba y nos paramos a contemplar las estrellas. Que enseñamos a nuestros hijos a trabajar y a olvidar esos placeres de la vida que tanta falta nos hacen. Y cuando llega alguien que no ha perdido esa maravillosa forma de vivir la vida, le tachamos de irresponsable o incluso de loco.
Fijémonos en los niños, sí, esas criaturas a las que tanto reprimimos. Ellos son felices, no hay más que fijarse en sus sonrisas, en su mirada inocente. ¿Sabéis por qué?, porque ellos no tienen miedo a descubrir, a explorar, no tienen miedo a vivir.
Desearía que todo aquel que lea esto, busque en su interior y recupere al niño que lleva dentro, ese niño que una vez subió a la copa del árbol y que no tenía miedo de descubrir el mundo, al adolescente que anhelaba libertad, y que, si tenía miedo a algo era a caer en la rutina, al poeta, que se esconde dentro de cada uno de nosotros, y que nos da una perspectiva mucho más hermosa de la vida.
Porque si hay alguien que viva de verdad esos son los niños y los poetas. Recupera a ese niño, sube a la copa y contempla de nuevo las estrellas, no permitas que esta sociedad tan atolondrada te hunda entre las ramas, a un lugar tan profundo que incluso te impide ver la preciosa Luna.
Nosotros nos atrevemos a afirmar que comprendemos la vida, que poseemos la sabiduría y la experiencia, que debemos hacer que la oveja perdida vuelva al rebaño.
Pero ¿Sabéis qué? Le damos tanta importancia a todo eso que se nos olvida lo más importante de la vida: vivirla.
"Imagina un árbol que se encuentra en lo más profundo del bosque, tú naciste en lo más alto de ese árbol, casi rozando el firmamento. Pero los adultos deciden llevarte a su pequeño refugio, abajo a ras de suelo, y ocultarte tu lugar de origen. Pasaste un tiempo entre ellos y fuiste creciendo pero de repente un día decides alzar la vista y contemplar la copa, sientes una fuerza que te atrae hacia arriba, una nostalgia muy familiar que te anima a escalar, a imaginar, a descubrir el mundo.
Un día armado de valor escalas el árbol, llegas a las alturas y desde allí contemplas el inmenso bosque bañado por un oscuro cielo salpicado de estrellas, y la hermosa Luna que orgullosa te contempla desde lo alto. Allí, te das cuenta de lo grande que es el mundo, y de que encerrado bajo miles de ramas y hojas no eres capaz de ver la belleza de lo que te rodea. Por una vez te sientes bien, satisfecho contigo mismo, te sientes feliz. Pero entonces llega el momento de bajar, tú más que ponerte triste, sientes el fervoroso deseo de compartir todo lo que has visto con el resto de personas, el resto de ignorantes que desconocen todo lo que se hallaba sobre sus cabezas.
Pero lo que nunca podrías imaginar fue la mirada de dureza que recibiste al contar tu maravillosa aventura, no podías creer que todos aquellos hombres y mujeres, a los que tu tanto admirabas te reprendían, te miraban aterrados, como si nunca hubieran sido testigos de tal atrocidad. Ellos hablaban de peligros, de crueldad, de fieras; pero tú asombrado, no podías más que callar incrédulo, pues no habías sentido nada de eso. Entonces comenzaron a decirte que tu lugar estaba abajo en el suelo, donde si trabajabas lo suficiente podrías llegar a ser feliz.
Así pasaba el tiempo y, aunque de vez en cuando te escapabas a contemplar de nuevo el precioso firmamento, una parte de su subconsciente te decía que aquello estaba mal, que debías crecer, que debías madurar.
Y poco a poco ibas olvidando esa magia, apartabas cada vez más de ti ese impulso emprendedor e irracional; hasta que un día, que te encontrabas en lo más alto, tuviste de nuevo esa sensación. "Debo bajar, olvidar este lugar y no regresar jamás", te decías. Tu corazón se resignaba a regresar a la comodidad, a volver a la seguridad del hogar con los adultos. Y así, mientras tu cabeza iba aceptando todas estas ideas, te hundías entre las hojas, te deslizabas poco a poco hacía abajo, hasta que al fin tus pies de nuevo tocaron el suelo. Volviste a la comodidad de la tierra, y sin quererlo, olvidaste el camino de retorno a la copa, de retorno a la vida."
Esto es mucho más que un cuento, es la historia de nuestra vida.
Y es que educamos a los niños y les inculcamos unos valores como la seriedad, la responsabilidad; les hacemos ver que la vida no es solo juego y diversión, la vida es lucha. Nosotros mismos cuando crecemos, olvidamos esa capacidad tan positiva, ese don que la infancia nos brinda, con el que podemos ser lo que queramos ser: la curiosidad.
Nosotros ahora somos esos adultos, personas tan acomodadas en nuestra rutina que ni nos planteamos que se puede vivir de una forma distinta, que estamos tan convencidos de hacer lo correcto que no alzamos la vista hacia arriba y nos paramos a contemplar las estrellas. Que enseñamos a nuestros hijos a trabajar y a olvidar esos placeres de la vida que tanta falta nos hacen. Y cuando llega alguien que no ha perdido esa maravillosa forma de vivir la vida, le tachamos de irresponsable o incluso de loco.
Fijémonos en los niños, sí, esas criaturas a las que tanto reprimimos. Ellos son felices, no hay más que fijarse en sus sonrisas, en su mirada inocente. ¿Sabéis por qué?, porque ellos no tienen miedo a descubrir, a explorar, no tienen miedo a vivir.
Desearía que todo aquel que lea esto, busque en su interior y recupere al niño que lleva dentro, ese niño que una vez subió a la copa del árbol y que no tenía miedo de descubrir el mundo, al adolescente que anhelaba libertad, y que, si tenía miedo a algo era a caer en la rutina, al poeta, que se esconde dentro de cada uno de nosotros, y que nos da una perspectiva mucho más hermosa de la vida.
Porque si hay alguien que viva de verdad esos son los niños y los poetas. Recupera a ese niño, sube a la copa y contempla de nuevo las estrellas, no permitas que esta sociedad tan atolondrada te hunda entre las ramas, a un lugar tan profundo que incluso te impide ver la preciosa Luna.
Nosotros nos atrevemos a afirmar que comprendemos la vida, que poseemos la sabiduría y la experiencia, que debemos hacer que la oveja perdida vuelva al rebaño.
Pero ¿Sabéis qué? Le damos tanta importancia a todo eso que se nos olvida lo más importante de la vida: vivirla.
jueves, 23 de mayo de 2013
Escucha a tu corazón
Esta es la historia de un hombre que había perdido el rumbo y que pensaba que nunca lo recobraría.
Al ver tal desolación en su mirada su amigo le dijo enigmáticamente:
"Cuando los ojos se secan porque llora el alma, cuando tu mayor dolor se convierte en arma, cuando la única buena noticia sea que vives, cuando te hagas la pregunta que nadie responde, cuando amas la vida y ella no te corresponde, cuando creas que has perdido todo menos la razón guarda silencio y deja que hable el corazón."
El desdichado hombre no conseguía comprender y entonces su amigo le dijo: "Escucha y comprenderás...
...Precisamente hoy que piensas que es el peor día da tu vida, piensa que en tu vida no hubo mejor día para ser mejor. Sabes que hoy que todo salió mal y pero en efecto pudo ser peor. Debes cortar las venas al odio y dejar que fluya el dolor. Sé que tu mayor temor ya no es morir y es normal, pero fíjate bien vuelve a mirar y descubrirás que siempre existe un sueño por el cual luchar. Mas no has de olvidar que la creación nace de la ambición, pero también debes tener en cuenta que la destrucción nace igualmente de la ambición. Sin embargo recuerda que el que con poco se conforma es porque poco se merece. Comprende que una y mil veces serás víctima de la traición y que al parecer, el doble de veces tendrás que pedir perdón.
La cuestión es que todos hacemos daño un día, errar es humano y juzgar a otro lo es más aún. Pero eso no debe impedirte aprender de los errores y que siempre hay tiempo para rectificar. Cuanto darías porque todo te fuera mejor, porque de repente todo se solucionara como por arte de magia, pero recuerda que lo más importante es no abandonar la esperanza.
Y sabrás que serás un ser maldito si te derrota el dolor, pero bendito sea aquel que sufre por amor, porque siempre merece la pena. Piensa en toda esas veces que no has pensado, que has pensado solo en ti. Y es esa, la verdad, la humanidad es egoísta por naturaleza; por naturaleza presa de un egocentrismo que crece e incuso a veces no permite que te ames ni a ti mismo. Pero llegará el día en que comprendas que solo uno mismo puede hallar la paz consigo, aunque ir acompañado siempre haga el camino más dulce. Por eso ruega a Dios que cuide a tus amigos y se apiade de tus enemigos.
Hoy escríbele al corazón y limpia su engranaje porque con el alma sucia nunca se dan buenos mensajes. Y es que somos un gremio de vidas fotocopiadas donde cada generación es continuación de la pasada, siempre unida a la supervivencia sin el espíritu limpio porque en la necesidad comienza el fin de los principios.
¿Aún te preguntas si hiciste bien en hacer el bien y no mirar a quien? Te entiendo porque solo obtuviste más desacierto y desagradecimiento. Pero buen amigo no caigas en el error de pensar que estas solo, que nadie en el mundo te entiendo porque, ya sea en Kenia o en Roma todos reímos y sufrimos en el mismo idioma.
Precisamente hoy que piensas que tu vida no tiene sentido, piensa que el mayor sentido de tu vida será comprender que mil derrotas no te hacen un ser vencido, porque si peleas puedes perder, pero si no peles estás perdido."
El hombre miró con la mirada perdida el horizonte, calló, escuchó atentamente, notó como algo en su interior le reclamaba ser lo que antes había sido, buscarse a si mismo y ser feliz. Y por fin, con una sonrisa en el rostro comprendió.
El hombre miró con la mirada perdida el horizonte, calló, escuchó atentamente, notó como algo en su interior le reclamaba ser lo que antes había sido, buscarse a si mismo y ser feliz. Y por fin, con una sonrisa en el rostro comprendió.
Sonríe.
Muchos piensan que los ojos son la ventana del alma, yo os digo que no es más que un agujero en comparación con lo que se puede mostrar con una sonrisa. ¿Cuántas veces hemos sonreído con nostalgia al recordar un buen momento?¿Cuántas veces intentamos disimular nuestro malestar y lo único que conseguimos es dibujar una sonrisa triste?¿Cuántas veces hemos reído sin cesar, y cuánto hemos disfrutado con ello? !Cuanto muestran las sonrisas, pero a la vez cuanto ocultan!
Las sonrisas son muy comunes en nuestro día a día, pero ser alguien capaz de interpretarlas no lo es tanto. Personas que pueden saber lo que te pasa por la mente solo con ese pequeño gesto, pensarás que se trata de brujería o de magia, pero no, se trata de leer sonrisas. Lectores de sonrisas no son solo aquellas personas que conocen su significado, sino las que saben del valor de ellas. Y es que no hay nada que nos llene más que una sonrisa sincera, una sonrisa que nos llegue al alma y se quede allí para siempre.
Somos capaces de no fijarnos en las sonrisas pero sin embargo, si nos damos cuenta de cuando alguien no lo hace. Mi mayor deseo es que la gente se fije tanto en las sonrisas como se fija en las lágrimas, que, aparte de mostrar su apoyo a la persona triste, incite al feliz a seguir siéndolo. Siempre que vemos a una persona melancólica nos interesamos por los motivos de su tristeza, y al final tristemente, acabamos compartiéndola; por eso yo os propongo ¿por qué no preguntamos al alegre los motivos de su felicidad? quizá entonces también podamos sentirla.
Somos capaces de no fijarnos en las sonrisas pero sin embargo, si nos damos cuenta de cuando alguien no lo hace. Mi mayor deseo es que la gente se fije tanto en las sonrisas como se fija en las lágrimas, que, aparte de mostrar su apoyo a la persona triste, incite al feliz a seguir siéndolo. Siempre que vemos a una persona melancólica nos interesamos por los motivos de su tristeza, y al final tristemente, acabamos compartiéndola; por eso yo os propongo ¿por qué no preguntamos al alegre los motivos de su felicidad? quizá entonces también podamos sentirla.
Envidiad debéis a esa gente que lleva su sonrisa como bandera, que por muchos obstáculos que les ponga la vida siempre encuentran motivos para sonreír. Pues ellos son los únicos que comprenden el valor de una sonrisa, porque más que un gesto, es sentir.
Que alegre es ver a una persona que siempre sonríe, y que triste es, ver que, aunque sea por un momento, de su rostro esa maravillosa sonrisa ha perdido. Yo desde aquí lucho por toda esa gente que no sonríe, para que encuentren motivos para hacerlo, para que comprendan que se puede vivir de una alegría, para que no olviden que un día sin una sonrisa es un día vacío.
En el mundo hay miles de razones para sonreír, y aunque haya millones para llorar, no permitas que nada te quite la sonrisa del rostro. Esa sonrisa te hace fuerte, te hace más persona, te hace bello pero, por encima de todo, te hace feliz. ¿Y tú, eres un Lector de Sonrisas?
En el mundo hay miles de razones para sonreír, y aunque haya millones para llorar, no permitas que nada te quite la sonrisa del rostro. Esa sonrisa te hace fuerte, te hace más persona, te hace bello pero, por encima de todo, te hace feliz. ¿Y tú, eres un Lector de Sonrisas?
Ahora vuelve al título de la entrada y léelo en voz alta ¿Lo he conseguido? Me alegro.
miércoles, 22 de mayo de 2013
¿Y tú con qué sueñas?
Dedicado a los que no pertenecen a este mundo. Aquellos que su vida no es más que un sueño y a los que en la realidad no son más que personas tristes que en sus sueños pueden ser felices.
A veces sueño que mate a la muerte luego me paré en un pozo y la arrojé allí para siempre, ya sé que es extraño pero la verdad es que yo sueño con matar a quien mata a mi gente. Sueño que mi cerebro esta a un ordenador conectado, y los presidentes, reyes y gobernadores forjan mundos en base a lo que he soñado. Sueño que solo hay prisiones para criminales y que no privan de libertad a inocentes. y sueño que no hay hospitales para personas buenas. A veces sueño y no quisiera despertar jamas, pues soñando soy feliz y despierta no veo paz por ningún lado. A veces sueño que por siempre seré la dueña de mi sueño. A veces sueño y nunca más quisiera despertar, pues pienso con tristeza que si muriera no soñaría con nacer de nuevo en el mismo lugar. En este mundo lleno de traición y ambición, sueño que vivir mereciera más la pena si no existiera el dinero.
Pues para soñar no me hace falta ni almohadas ni cama. Para soñar no me hace falta fumar marihuana ni tomar alcohol. Recordad que hasta el sol de hoy soñar no cuesta nada, pues para soñar solo hacen falta deseos y ganas.
A veces sueño que son buenas las noticias en los telediarios, y sueño que los presidentes llevan la verdad en sus bocas, que no hay violencia en los barrios, ni guerras, ni millonarios, ni mueren mil inocentes por culpa de un único hombre. A veces sueño que nunca ha existido el racismo, y aunque sé que eso es imposible, que no hay razas superiores ni inferiores porque solo existe una raza: la humana.
A veces sueño que nada nunca podría estar por delante de un amor verdadero y un amigo sincero. A veces sueño que no existe la palabra extranjero ni miserias ni banqueros porque no existe el dinero. Sueño que no miran mal al que no viste bien a diario. A veces sueño que se omiten los patrones de belleza, pues en mi sueño también, ser flaco o gordo no interesa.A veces sueño que nunca ha habido desaparecidos y que los asesinatos nunca se han cometido, sueño que en este mundo nadie nunca ha envejecido y sueño que se puede recuperar el tiempo perdido.
A veces sueño que el mundo entero escucha mi voz, y a veces sueño que todo el mundo sueña como yo. Por último sueño que como yo todos los que han leído esto han reflexionado.
Si para ser seres felices completamente debemos estar soñando diariamente, soñemos que somos gente feliz, gente que vive tan feliz que no les hace falta ni soñar, porque la realidad que viven superan los sueños que sueñan. Y esto no es otra cosa que lo que todos queremos; alzar la mano al viento y alcanzar los sueños, hacerlos realidad, pero sobre todo, hacerlos nuestros.
A veces sueño que nada nunca podría estar por delante de un amor verdadero y un amigo sincero. A veces sueño que no existe la palabra extranjero ni miserias ni banqueros porque no existe el dinero. Sueño que no miran mal al que no viste bien a diario. A veces sueño que se omiten los patrones de belleza, pues en mi sueño también, ser flaco o gordo no interesa.A veces sueño que nunca ha habido desaparecidos y que los asesinatos nunca se han cometido, sueño que en este mundo nadie nunca ha envejecido y sueño que se puede recuperar el tiempo perdido.
A veces sueño que el mundo entero escucha mi voz, y a veces sueño que todo el mundo sueña como yo. Por último sueño que como yo todos los que han leído esto han reflexionado.
Si para ser seres felices completamente debemos estar soñando diariamente, soñemos que somos gente feliz, gente que vive tan feliz que no les hace falta ni soñar, porque la realidad que viven superan los sueños que sueñan. Y esto no es otra cosa que lo que todos queremos; alzar la mano al viento y alcanzar los sueños, hacerlos realidad, pero sobre todo, hacerlos nuestros.
Esta soy yo
Yo soy de esa clase de personas que prefiere estar con sus amigos sin hacer nada antes que irse de fiesta. Soy una persona que prefiere que la recuerden por sus palabras antes que por su nombre, que tiene una única filosofía y es llevar siempre la sangre caliente y la mente fría.
La que a pesar de los fracasos aún no se da por vencida y espera cambiar el mundo, su mundo, en el que todos tengamos una única meta, y esta sea buscar la felicidad. Soy una fiel amante de la sinceridad que piensa que la peor mentira es callarse una verdad. La chica de los sueños sin cumplir, y a la que nadie enseño pero sabe guardar secretos. Soy esa niña que tiene en su cabeza el mejor refugio y que avanza con la esperanza de materializar sus utopías. Soy de las que repudia el odio porque piensa que el odio es amor podrido. Soy quien se ha arrepentido de mil errores y los acepta y pide disculpas a quien haya sufrido a causa de ello. La que sabe que sé ha equivocado intentando hace lo correcto, y su mayor virtud es sentirse orgullosa de sus defectos.
La que sabe que no hay personas perfectas pero intenta serlo de todos modos. La niña inocente a la que es muy fácil sacarle una lágrima, pero mucho más lo es arrancarle una sonrisa.
La chica a la que nadie hundió por más que lo intentaron. La que no ha sido caprichosa más tiene ambiciones, una sola vida y un millón de aspiraciones. Soy de las que siempre perdona aunque se le haga daño, y si peca de algo es de bondad. La que tiene como mayor aspiración amar con la cabeza y pensar con el corazón.
La que siempre pensará que el corazón de un hombre tiene valor no precio. La chica enamorada que suspira nada más verle y que se pasa noches en vela pensando en él. A la que sabe que si le falta cariño no podrá tenerse en pie. La que piensa que la vida la vives o la entiendes no las dos cosas a la vez. La chica emprendedora que espera encontrar su lugar en el mundo, a la que lo último que desearía es estar sola. La que es tan cabezona que pone toda su fuerza en cada intento y no cesará hasta conseguirlo. La chica que hará lo que sea por sacarte una sola sonrisa. La que se pasa días enteros vagando entre sueños y poesías, la que está buscando historias que contar y encontrando la suya propia. La que sabe que lo mejor que hay es conocerse a uno mismo aunque nunca haya podido experimentar tal placer.
Soy esa niña, esa chica y esa mujer y por más que pasen los años nada va cambiar porque sé que aunque las personas vienen y van siempre hay algo que se queda. Yo solo espero dejar huella en cada persona que haya visto en mí algo lo suficientemente fuerte como para recordarme.
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