jueves, 23 de mayo de 2013

Sonríe.

 Muchos piensan que los ojos son la ventana del alma, yo os digo que no es más que un agujero en comparación con lo que se puede mostrar con una sonrisa. ¿Cuántas veces hemos sonreído con nostalgia al recordar un buen momento?¿Cuántas veces intentamos disimular nuestro malestar y lo único que conseguimos es dibujar una sonrisa triste?¿Cuántas veces hemos reído sin cesar, y cuánto hemos disfrutado con ello? !Cuanto muestran las sonrisas, pero a la vez cuanto ocultan!

Las sonrisas son muy comunes en nuestro día a día, pero ser alguien capaz de interpretarlas no lo es tanto. Personas que pueden saber lo que te pasa por la mente solo con ese pequeño gesto, pensarás que se trata de brujería o de magia, pero no, se trata de leer sonrisas. Lectores de sonrisas no son solo aquellas personas que conocen su significado, sino las que saben del valor de ellas. Y es que no hay nada que nos llene más que una sonrisa sincera, una sonrisa que nos llegue al alma y se quede allí para siempre.
Somos capaces de no fijarnos en las sonrisas pero sin embargo, si nos damos cuenta de cuando alguien no lo hace. Mi mayor deseo es que la gente se fije tanto en las sonrisas como se fija en las lágrimas, que, aparte de mostrar su apoyo a la persona triste, incite al feliz a seguir siéndolo. Siempre que vemos a una persona melancólica nos interesamos por los motivos de su tristeza, y al final tristemente, acabamos compartiéndola; por eso yo os propongo ¿por qué no preguntamos al alegre los motivos de su felicidad? quizá entonces también podamos sentirla.

Envidiad debéis a esa gente que lleva su sonrisa como bandera, que por muchos obstáculos que les ponga la vida siempre encuentran motivos para sonreír. Pues ellos son los únicos que comprenden el valor de una sonrisa, porque más que un gesto, es sentir. 
Que alegre es ver a una persona que siempre sonríe, y que triste es, ver que, aunque sea por un momento, de su rostro esa maravillosa sonrisa ha perdido. Yo desde aquí lucho por toda esa gente que no sonríe, para que encuentren motivos para hacerlo,  para que comprendan que se puede vivir de una alegría, para que no olviden que un día sin una sonrisa es un día vacío.

En el mundo hay miles de razones para sonreír, y aunque haya millones para llorar, no permitas que nada te quite la sonrisa del rostro. Esa sonrisa te hace fuerte, te hace más persona, te hace bello pero, por encima de todo, te hace feliz. ¿Y tú, eres un Lector de Sonrisas?

Ahora vuelve al título de la entrada y léelo en voz alta ¿Lo he conseguido? Me alegro.

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